Además de inventarlos y recrearlos digitalmente a través del editor de cuentos (ver cuentos), los pudieron publicar con su propia caligrafía.
Esto fue posible utilizando las computadoras "Classmate" (prestadas por el Centro Blas Pascal I.D.I.E.) junto con un lápiz óptico y escáner portátil.
Este trabajo abre una nueva perspectiva en la utilización de las nuevas tecnologías en el entorno educativo ya que permite comprender que en poco tiempo las computadoras serán un "útil" más en el salón de clase y el acceso a la Web una tarea cotidiana.
Así quedó esta versión de los cuentos: